Y decimos por fin porque Inma empezó a practicar karate cuando era solamente una niña y obtuvo el Cinturón Marrón a los pocos años, pero la vida ha hecho que después solamente haya podido disfrutar de una práctica discontínua y que tras varios intentos de preparar el exámen que finalmente no cuajaron, haya tenido que esperar hasta ahora para poder alcanzar el grado que por otro lado ya merecía.
Y fue con algo de suspense, pues pese a realizar una fase técnica excelente (estuvo tranquila y segura, muy segura) un problema con un piercing nos asustó un poco. Finalmente quedó en nada y tras los combates pudo dsifrutar de su Cinturón Negro.
Ilde, David, Antonio y yo mismo, que estuvimos en el exámen para animarla y apoyarla, pudimos darle la enhorabuena en persona nada más terminar y muchos compañeros lo hicieron en el tatami del gimnasio. Pero en nombre de todos, los que han podido estar contigo en estos momentos y los que no están ya en nuestro entorno pero se han alegrado como el que más de tu aprobado, te digo Inma
¡¡¡ ENHORABUENA !!!