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Curso Osaka, Aoki y Kurihara Toledo 2011 |
Ante el gran nivel de los maestros tres karatekas del Club Kidokan (José Manuel, Antonio y Juan Antonio) nos aventuramos a viajar a Toledo y asistir al curso.
El ambiente fue bueno, e incluso puede decirse que hicimos migas con alguno de los asistentes. Los maestros con su comportamiento fomentaron también ese clima de diversión y trabajo (sobre todo Sensei Osaka).
Los tres Sensei se repartieron las sesiones, y se realizaron en alguna de ellas trabajos específicos hasta 1er. Dan y a partir de 2º Dan, separando los grupos.
El número y nivel de los asistentes era muy alto, y por todo ello se daban las mejores condiciones para que el curso fuese magnífico, y haber podido aprender mucho de los maestros. Sin embargo, en nuestra opinión, no fue así. Los contenidos fueron mas bién básicos. Prácticamente sólo trabajamos kihon, y técnicas como tsuki, mae geri, gedan barai…Y aunque todo es mejorable y se rige por los mismos principios del movimiento, esperábamos algo más elaborado y avanzado. Aprendimos cuestiones referidas a la cadera, la estructura del cuerpo, etc… pero aplicadas siempre al trabajo de kihon. Prácticamente no trabajamos kata, y cuando lo hicimos fueron también las fundamentales (las 5 Heian, Tekki Shodan, Bassai Dai, Enpi, Jion y Kanku dai) y las tratamos aprisa y corriendo, realizándo apenas una o dos veces cada una y escuchando breves comentarios puntuales sobre las mismas. De Bunkai y aplicación a situaciones reales no hicimos absolutamente nada. Nos fuimos profundamente decepcionados, puesto que esperábamos contenidos más avanzados y ver en acción a los maestros (ninguno de ellos realizó al menos una kata y se limitaron a las demostraciones necesarias para explicar cada ejercicio). Por los vídeos que hemos visto en internet y los comentarios de compañeros que han asistido a otros cursos de estas características, parece que hemos tenido mala suerte y hemos participado en un curso de un nivel un poco más bajo de lo habitual. En cualquier caso, el esfuerzo realizado se ha visto recompensado solamente en parte, y la ilusión con la que viajamos se tornó en desánimo a medida que pasaban las horas de curso y los contenidos seguían siendo básicos. Esparábamos mucho más dada la calidad y el nivel de los ponentes.
Eso sí, pudimos paliar esa desilusión entrenando duro, practicando con compañeros venidos de todos los rincones de España y de fuera de ella y disfrutando en los ratos libres de la hermosa (y fría por estas fechas) Ciudad de Toledo.
Un saludo a todos los compañeros, y esperamos tener más suerte en el futuro.