por Juan Beltrán

He comprendido que he aprendido todo lo que se podía aprender de las artes marciales, así que a partir de ahora me dedicaré en exclusiva a difundir mi propia escuela de artes marciales, el SAGI RYU.

Debido a que tengo tales conocimientos de artes marciales, filosofía oriental, sistemas de curación mística, encaje de bolillos, levantamiento de vidrio, tumbing, corte y confección, e informática de usuario, he decidido crear mi propio arte marcial, en concreto una escuela de Karate japonés. Lo llamaré Sagi Ryu –詐欺流– ya que define claramente el fin último que busco con este arte marcial.

Por supuesto, el Sagi Ryu es una combinación de todas las artes marciales que he practicado, Capoeira asiática, Judokai, Conbat Kempo, JuJutsu Kontact Ryu, Hwarun Do Jutsu, Karate Ebu Ryu, Karate Goju Kan, y Wins Stun Nihondo -no os voy a decir cuantos años he practicado cada arte marcial ni quienes han sido mis profesores, eso es secreto-. Evidentemente todo ello adaptado a los tiempos modernos y según mi experiencia en la vida real, principalmente en aspectos tan importantes como: ir de copas a cogerse borracheras brutales, fumar canutos hasta el amanecer, pagar por relaciones extramaritales a señoritas de moral distraída, y trapicheos varios.

Evidentemente, yo mismo me autoproclamo 8º Dan y Soke -heredero- de las más antiguas tradiciones de los guerreros japones, coreanos, okinawenses y brasileños. La genealogía de mis conocimientos y artes marciales practicadas llega hasta el propio Bodhidarma, por supuesto. Si me proclamaría directamente 10º Dan se me vería mucho el plumero, mejor sólo 8º.

Toda escuela que se precie debe tener un escudo molón, con un significado místico, de forma que con un sólo vistazo podamos identificarnos entre los practicantes de este gran sistema nuestro, el Sagi Ryu.

En las antiguas tradiciones del Japón, que yo mismo he heredado a través de mis antiguos y secretos maestros, la dualidad del Ying y el Yang, lo bueno y lo malo, el bien y el mal, está presente tanto en la vida cotidiana como en las enseñanzas de las artes marciales.

El dragón en la cultura japonesa significa la rebeldía, la pasión, la independencia, la sinceridad y el cariño. También se le atribuyen aspectos tan importantes como la impaciencia, la imprudencia y la osadía. Estos atributos definen perfectamente a los alumnos de Sagi Ryu

En cambio, el tigre es su figura opuesta. Este animal representa la ambición, la arrogancia y el poder, así como el despotismo y la intolerancia. Por supuesto, el único practicante digno de representarse a sí mismo con un tigre es el fundador.

El color rojo del escudo representa la sangre que corre por nuestras venas, la sangre que se vierte en cada guerra. También representa el lema de nuestra escuela, “Sin Sangre no hay progreso”.

Otro de los aspectos fundamentales para la práctica de esta escuela tan evolucionada es el kimono de entrenamiento y el cinturón, que marcará nuestro grado y nivel, no sólo al practicar el arte marcial, sino dentro de la secta sacacuartos que pienso montar a su alrededor, y gracias a la asociación con los “Ascentistas del séptimo cielo y el gran poder de Cristo”, única religión verdadera. Por supuesto, todo aquel que quiera progresar en mi sistema de supermegadefensa personal, deberá renunciar a sus creencias religiosas para albergar la fe ascencista y el poder de Cristo, muy arraigado entre los practicantes japoneses de artes marciales. También deberá participar en todas las actividades de la orden, legales o no, cuando se les requiera.

Evidentemente, como fundador del Sagi Ryu, utilizaré un cinturón dorado y kimono negro, que mola como queda. El resto de grados serán de la siguiente manera, siempre siguiendo la más estricta tradición japonesa: blanco, amarillo, naranja, rosa, verde, bermellón, fucsia, azul cielo, azul marino, morado, marrón y negro. A partir del 4º dan los practicantes del estilo deberán llevar un cinturón negro y amarillo, y a partir de 6º Dan deberán llevarlo verde y dorado. Además, aquellas personas que obtengan la titulación de Supermaestrodelaleche deberán llevar una punta plateada en su cinturón, para que la plebe pueda identificar claramente quien tiene enchufe con el fundador, y quien no.

Para que los alumnos sean conscientes de que en el Sagi Ryu lo primero es la más estricta tradición japonesa, el kimono será blanco, pero sólo hasta cinturón amarillo, por supuesto, que hay que pillar pasta de donde sea, y tengo que amortizar la máquina de coser que le compré a mi madre en el rastro. A partir de este grado y hasta cinturón negro, el aspecto del kimono se basará en los colores de las banderas de Japón y España, lugares de procedencia y expansión de nuestro excelso arte marcial.

A partir de 1er Dan y hasta 4º, la chaqueta del kimono será azul y blanca, y los pantalones naranjas, para que el practicante nunca olvide que un grado alto ha sido antes un alumno sin conocimientos. A partir de 6º Dan, el kimono será negro y rojo, para que el practicante comprenda que, aunque está cerca de llegar a obtener la iluminación que refleja el fundador, todavía le queda camino por recorrer. Por supuesto, todos los cinturones y kimonos serán proporcionados por la asociación “World Sagi Ryu Federation”. Además, para poder financiar los costosos viajes del fundador y de sus acólitos, la asociación se reserva el derecho de incluir patrocinadores en los kimonos.

 

En el Sagi ryu entendemos que todo el mundo está capacitado para ser maestro de nuestro sistema, eso sí, pasando por caja, que cambiarle el aceite al Porsche del fundador sale caro. A partir de 1er Dan podremos obtener, previo pago de 150€ y una cantidad de peloteo considerable, la titulación de “AyudantePringaodelProfesor”, que nos capacitará para dar clases a los alumnos de menos nivel, hasta cinturón verde. A partir de 4º Dan, y gracias a la titulación “ProfesornacionaldePringaosdelosquenosaprovechamos”, por el módico precio de 300 euritos, se permitirá, no sólo enseñar el programa hasta cinturón negro 1er Dan, sino examinar a los propios alumnos hasta ese grado, por supuesto previa participación en el curso “Cómo examinar sin tener ni idea y aprovecharse”, 250€.

Para acceder a la titulación de “Supermaestrodelaleche” se realizará el pertinente curso -600€-, una vez alcanzado el grado de 6º Dan y rendir total pleitesía a la figura del fundador del sistema. El diploma que le acredite como Supermaestrodelaleche lo firmará con su propia sangre, para así sellar definitivamente su compromiso con la escuela Sagi Ryu y con los “Ascentistas del séptimo cielo y el gran poder de Cristo”.

Debido a la peligrosidad de las técnicas que se enseñan a partir de 4º Dan, los entrenamientos se realizarán a puerta cerrada y siempre de forma particular, nunca en grupo. Evidentemente, previo pago por clase de 40€ al fundador.

Al ser una escuela tan tradicional como la que más, sólo podrá haber un Soke por generación, que será designado por el fundador en su lecho de muerte, entre aquellos que más le hayan hecho la pelota, y más donaciones hayan realizado para mantenimiento y expansión de nuestra prestigiosa escuela. Las féminas pueden hacer que el precio de las actividades disminuya, siempre y cuando se “porten bien” con el fundador del sistema y, por supuesto, estén buenas y enseñen canalillo. También, como es evidente, ya que como hombre soy un ser superior, ninguna mujer tendrá derecho a examinarse por encima del 4º Dan.

Ya que la tradición japonesa de las artes marciales más clásicas es tener un sistema de competición propio, en Sagi Ryu no íbamos a ser menos. Existe la posibilidad de competir en nuestra escuela, pero para minimizar los accidentes y proteger al competidor serán obligatorias las siguientes protecciones: casco, bucal, peto, coderas, protector de antebrazos, vendas, guantillas, coquilla, espinilleras y protector de empeine. Evidentemente, todas ellas deberán estar homologadas por la “World Sagi Ryu Federation” y deberán llevar el escudo de nuestra escuela serigrafiado. En las competiciones de combate no se permitirá el contacto, somos un deporte seguro y queremos ser olímpicos, los competidores se colocarán a 3m el uno del otro, y para asegurar su total seguridad, se colocará una valla electrificada entre ellos, sólo 50.000 voltios, que no queremos que nadie tenga un percance al recibir un mal golpe. El punto lo marcará aquel que realice la acción más estética y bonita.

Debido a que los katas de nuestra escuela son demasiado peligrosos, y secretos, para enseñarlos al público en general, la competición se realizará de una forma totalmente libre e inventada, recomendándose las realicen patadas en salto, volteretas gimnásticas y movimientos extravagantes para impresionar a los jueces y salir victoriosos.

Debido al gran número de peticiones de enseñanza que está teniendo la “World Sagi Ryu Federation”, se ha decidido tener representantes del sistema tanto a nivel nacional como internacional -en cuento tengamos un representante fuera de nuestras fronteras realizaremos el “I Campeonato del Universo de Sagi Ryu, y parte del extranjero”-, bastará con acreditar la práctica de Sagi Ryu durante 6 meses, o convalidar el grado que se tenga en otro estilo de karate por el de Sagi Ryu, realizando el pertinente curso de un fin de semana -600€-, donde se le enseñará al interesado la verdad de las artes marciales, lo que sabía antes era mentira, no vale.

Por supuesto, para cumplir con la legalidad vigente y tener un seguro médico que no le cubra ni las tiritas que se ponga en un dedo, el practicante deberá pagar una licencia autonómica a cada representante de Sagi Ryu, son sólo 60€ al año. Además, para poder acceder a los cursos impartidos por el fundador, se deberá cumplimentar la licencia a nivel nacional, 100€. Por supuesto, el alumno tendrá derecho a un diploma acreditativo y a realizarse una foto con el gran maestro del sistema Sagi Ryu. Si es mujer y está buena, el precio incluye una cena a solas con el fundador para que la alumna aprenda los secretos más profundos del sistema.

Además, gracias a que se están iniciando las gestiones para incluir nuestra portentosa escuela, el Sagi Ryu, dentro de una asociación nacional de artes marciales de gran prestigio, contaremos con el reconocimiento del Ministerio del Interior. Esta asociación está presidida por un gran hombre, de grandes conocimientos marciales, demostrados al crear él solito tres artes marciales y tener más de 50 Danes, y que entre sus seguidores se encuentren diversos fundadores de estilos tan reconocidos como el Ju Jutsu Combat, Viet Kong Boxing, Kendo Kwon, Hwa Rang Jutsu, Shaolin Jutsu Do Karate, Jiesido Kan o el Ninpo Bugei Corean Jutsu.

Como el Sagi Ryu es un arte marcial tan sumamente completo disponemos de programas de enseñanza que cubrirán cualquier ámbito donde se necesite la defensa personal, por ejemplo, defensa personal ante ataques de burbuja de jabón, el encaje de bolillos como sistema de amarre e inmovilización del adversario, utilización de Cds como arma arrojadiza, etc.

Para complementar la práctica y la enseñanza de nuestros competentes instructores, disponemos a la venta de una colección de DVDs donde podrás encontrar todo el sistema hasta 1er Dan. Estos DVDs, de altísima calidad, sólo podrán conseguirse a través de la “World Sagi Ryu Federation” y como el programa cambia cada 2 años, se recomienda adquirirlos para evitar estar obsoletos. Cada DVD puede conseguirse por el módico precio de 50€ más gastos de envío.

¿Quieres representar a la majestuosa escuela de Karate Sagi Ryu y ser poseedor de la verdadera tradición japonesa de las artes marciales?
Contacta con nosotros en el 555 806 803 o a través del mail: buscamospringaos@@Sagiryu.com

Nota final
Sagi, en japonés, significa “fraude”. Espero que os haya divertido leerlo tanto como a mí escribirlo.