
Algunos escudos y logos empleados por Kidokan a lo largo de su historia
- ORÍGENES Y ANTECEDENTES
- JOSÉ DIEGO SANTOTORIBIO, PADRE DE KIDOKAN
- EL RELEVO: LA SEGUNDA GENERACIÓN
- ÉXITOS DEPORTIVOS
- CINTURONES NEGROS Y OTROS KARATEKAS
- EL LEGADO
Kidokan es mucho más que un club de karate. Está integrado por personas de diferentes generaciones y de muy diversas condiciones. Algunos ni siquiera se conocen, y muchos ya no practican karate porque, por circunstancias de la vida, ese tiempo pasó. Tuvieron que cambiar el karategui por una bata de enfermero, por un uniforme de policía, por la tiza de maestra, por una bandeja o por la herramientas de jardinero. Puede que el Dojo les quede ahora muy lejos, porque viven en otra provincia o incluso en otro país. Pero, a pesar de la distancia, a pesar del paso del tiempo y de todo lo que puede haber cambiado en estos años, siguen sintiéndose parte de Kidokan. Es una satisfacción reencontrarse con compañeros, después de muchos años, y charlar de los momentos vividos, de los amigos comunes o del sudor vertido juntos, como si no hubiese pasado el tiempo. Ésta no es la historia de un club deportivo. Es la historia de una familia. Es la historia de Kidokan.
- ORÍGENES Y ANTECEDENTES
Fue a finales de los años 60 y principios de los 70 cuando empezó a practicarse Karate en Sevilla. El maestro Atsuo Hiruma comenzó la formación de un grupo de karatekas, entre los que se encontraban Pascual Vidal, pionero del karate en nuestra ciudad. En 1979 el maestro Vidal y sus alumnos realizaron una exhibición en el Club Santa Clara, donde se disponía a dar clases Luis Carvajal (Cinturón Verde en aquel momento, aunque más adelante llegaría a ser C.N. 1er. Dan). Así nació el Club de Karate Santa Clara. Entre el público de aquella exhibición, un chico de 12 años quedo impresionado. Era José Diego Santotoribio Camacho, y en ese instante decidió que comenzaría a aprender karate. Una chispa surgió en él, y el karate prendió. Con el tiempo, ese niño se convertiría en el fundador y maestro del Club Kidokan.
En ese momento, continuó su práctica con Luis Carvajal, y en 1983 cambiaron su estilo de karate, pasando del Shotokai al Shotokan. Primero lo hicieron bajo la tutela del maestro José Narbona, y desde 1985, en el Club Hon Ken con el maestro José Herrera, que seguía la línea de Sensei Osamu Nomura. Nomura Sensei estudió karate con Michio Kachi, alumno de Gichin Funakoshi.
2. JOSÉ DIEGO, PADRE Y ALMA DE KIDOKAN
Pronto José Diego obtuvo el Cinturón Negro 1er. Dan y el título de Monitor por la Federación Española de Karate. Y el 12 de Enero de 1987… empezó todo. Comenzó a dar clases en la barriada de Las Portadas en Dos Hermanas, a la que le unían ciertos lazos sentimentales. Allí fundó la Escuela de Karate Do Kidokan. El primer dojo estuvo ubicado en la zona de las parcelas y, tras un paso por otro pequeño local (¡muy pequeño!), se estableció finalmente en el CSDC Las Portadas. Con el tiempo irían formándose allí excelentes karatekas, algunos de ellos fundamentales para el devenir de Kidokan. Su primera alumna destacada fue Inmaculada Delgado, que ya había practicado Karate en Huelva y que con el tiempo siguió su propio camino fundando su escuela, pero que está aún muy ligada a Kidokan.
En 1989, José Diego se hizo cargo también de las clases que hasta entonces impartía su maestro Luis en Santa Clara, tanto en el mencionado club del barrio como en la Comunidad de Propietarios Cruz de Malta. Y en 1991, creó otro grupo de karate en el Gimnasio Physical Center, en Sevilla Este, agrupando a los cuatro centros en el Club de Karate Kidokan, afiliado a las Federaciones Andaluza y Española de Karate.
En estos años José Diego conciliaba las clases y sus estudios con mucho esfuerzo, y se entregaba en cuerpo y alma a sus dos pasiones: la medicina y el karate. No descuidó su propia práctica, obteniendo a la temprana edad de 25 años, el Cinturón Negro 3er. Dan y el título de Entrenador Nacional. Era uno de los más jóvenes de España, y Kidokan se convirtió en una de las pocas escuelas de Sevilla dirigidas por un Entrenador Nacional. Y a pesar de ser un reconocido competidor de Kata, alcanzó su mayor éxito deportivo en la modalidad de Kumite. Se hizo con el título de Campeón de Andalucía, aunque la fractura de nariz que sufrió en la final le impidió participar en el Campeonato de España. Una verdadera lástima.
Pero este joven maestro no solamente trabajaba duro para progresar como karateka. También lo hacía para ir construyendo poco a poco el Club de Karate Kidokan. Gracias a su dedicación y a su ejemplo, logró transmitir su manera de hacer y de entender el karate. Constituía un gran modelo técnico, pero (lo que es mucho más importante) era también un excelente referencia como ser humano. La relación especial que mantenía con sus alumnos hizo que Kidokan fuera, y siga siendo, una familia de karatekas. A pesar de contar con varios centros, algunos de ellos bastante alejados los unos de los otros, siempre mantuvo unidos a todos sus alumnos a través de actividades conjuntas. Mil y una anécdotas pueden contarse de los campamentos, las exhibiciones, los Campeonatos Kidokan… No solamente se establecía una amistad entre los karatekas que coincidían a diario, sino también con compañeros del club que solo se veían ocasionalmente. A todos les unían las experiencias vividas, los momentos especiales compartidos y el excelente ambiente que José Diego conseguía crear en cada encuentro.
El fundador de Kidokan era ya un destacado karateka en Sevilla, así que en 1994 aceptó hacerse cargo de la Delegación Sevillana de Karate, ocupando el puesto durante dos años, hasta que terminó la Licenciatura en Medicina y Cirugía. Nos consta que este período es recordado muy positivamente por todos los karatekas de Sevilla, y que muchos lamentaron que dejase el cargo.

Fachada del Gimnasio Kidokan, en Sevilla Este, inaugurado por José Diego y que sigue siendo hoy la sede central de Kidokan
En en año 1997 obtuvo Cinturón Negro 4º Dan de Karate y posteriormente el trabajo de más de 10 años cristalizó en la inauguración del Gimnasio Kidokan, en Sevilla Este.
Muchos y muy buenos karatekas se habían forjado en esos años, incluyendo muchos Cinturones Negros y varios Campeones autonómicos y nacionales, destacando Sergio Pérez como Campeón de Andalucía, y primer karateka de Kidokan en un Campeonato de España, o Juan Antonio García como Campeón de España. Hoy, José Diego sigue siendo una referencia para los karatekas del club, dentro y fuera del tatami. Un ejemplo, un amigo, un padre… un MAESTRO.
3. EL RELEVO: LA SEGUNDA GENERACIÓN
Estando el Gimnasio Kidokan a pleno rendimiento, José Diego dejó de impartir karate en los demás centros, en los que ya había preparado y capacitado a quienes le sucederían al frente de las clases. También había miembros del club que comenzaban a enseñar en nuevas sedes. El maestro tenía además asistentes en el gimnasio que le ayudaban y le sustituían cuando su profesión, la medicina, le impedía puntualmente asistir.
Sin embargo, en 2002 José Diego decidió dejar Kidokan definitivamente en manos de sus alumnos al estar inmerso en la profesión médica, permitiendo a Juan Antonio continuar su labor en el gimnasio. Dejaba de enseñar karate de forma regular el alma de Kidokan. En este momento, el club estaba formado por más de 300 karatekas, y existía ya una segunda generación de profesores, dispuestos a mantener el legado de su sensei, que impartían clases en diversos centros:
- Juan Antonio García Ruiz.- Entonces C.N. 2º Dan, asistía y sustituía a José Diego, primero en el Gimnasio Physical Center y luego en el Gimnasio Kidokan. Durante varios años impartió clases también en el CEIP Azahares de Sevilla Este (después lo hicieron Sergio Redondo y Antonio Camacho). Finalmente terminó haciéndose cargo del Gimnasio Kidokan, donde continúa impartiendo clases actualmente.
- Enrique González León.- Siendo también Cinturón Negro 2º Dan, asistía a José Diego en las clases en el gimnasio, y unos años después se hizo cargo del Club Santa Clara.
- Sergio Pérez Morete.- Sergio daba clases en el Club Social de la barriada de Jardines del Edén, en Sevilla Este, donde tuvo alumnos de buen nivel, como Beatriz Carretero.
- José Manuel Domínguez García.- ayudaba y sustituía a José Diego en el CSDC Las Portadas, donde finalmente quedaría como profesor. Actualmente también enseña karate en diversos centros educativos en Dos Hermanas.
- José María Rodríguez Díez.- Profesor de Karate del Gimnasio Francés, bajo su tutela se formaron muy buenos competidores. Algunos de ellos buscaron su camino en otro club cuando José Mari dejó de dar clases, pero se iniciaron en Kidokan y les profesamos un cariño especial.
- Eva Mª Contreras Cáceres.- Profesora del CEIP Altos Colegios de la Macarena y del Club Santa Clara, después de José Diego. Finalmente dejó las clases de Santa Clara en manos de Enrique.
- Elisa Ruz Mendoza.- Impartía clases en el Colegio La Loma de La Motilla y, para el Patronato Municipal de Dos Hermanas en el Pabellón de Montequinto.
- Antonio Jesús Ruz Mendoza.- Impartía clases en el Colegio Tabladilla en Sevilla y en el CEIP La Motilla y el CEIP Blas Infante en Dos Hermanas, además de asistir a José Manuel en Las Portadas.
Una vez el maestro informó a todos de su retirada al frente del club, se celebraron varias reuniones con todos los profesores, en las que se debatieron los pasos a seguir. Se acordó la inscripción en el Registro Andaluz de Entidades Deportivas, elaborando unos estatutos y constituyéndose oficialmente a través del acta fundacional.
El club se estructuró con Juan Antonio como presidente, Eli como secretaria y los demás como vocales. A través de una pequeña cuota, se subvencionaban a los alumnos las licencias federativas, se organizaban jornadas de convivencia y los primeros Campeonatos Benéficos Kidokan (en 2017 se celebra la XIII edición). Se adoptaron en esas reuniones también los colores corporativos negro y rojo, que todavía hoy representan a la entidad.
Durante varios años el club se gestionó de esta manera, ampliando el número de Cinturones Negros y el palmarés deportivo, a cargo principalmente de los karatekas del Gimnasio Kidokan y el Gimnasio Francés de Dos Hermanas. Y aunque se produjeron ciertas desavenencias internas, siempre pudieron resolverse satisfactoriamente.
A pesar de todo, el tiempo y las circunstancias personales fueron reduciendo el número de profesores y centros. En el año 2006 ya se había pasado de ocho profesores de Kidokan a tres: Juan Antonio en el Gimnasio de Sevilla Este, José Manuel en Las Portadas y José Mari en el Gimnasio Francés que, lamentablemente, también dejaría las clases poco después.

Grupo de Las Portadas con su Sensei José Manuel Domínguez, Miguel Ángel Domínguez, Federico Caro, Ana Valme López y Alba Peral, entre otros

Clase de adultos del Gimnasio Kidokan a finales de los años 90. Vemos, entre otros, a Iban de la Brena, Enrique González, Eva María Contreras, José Juan Marín, Laura Manchado, José María Rodríguez, José Manuel Domínguez, Sergio Pérez y Juan Antonio García.
Sin embargo, el club había ido ganando de nuevo notoriedad, con Juan Antonio en cargos de relevancia en la Delegación Sevillana de Karate, como coach y seleccionador primero, y luego ocupando la Dirección Técnica y la de Arbitraje. También alcanzó el grado de C.N. 4º Dan, el segundo en el seno de Kidokan tras el del Maestro José Diego.

Álvaro, Fabi, Ilde y Pablo, componentes del Equipo de Kata Tercer Clasificado en el Campeonato de España Cadete Junior en 2011
En estos tiempos se desarrolló la generación más fructífera en cuanto a logros deportivos se refiere, liderada por el más laureado de los karatekas de Kidokan, Álvaro Redondo. Álvaro logró numerosas medallas nacionales, destacando la de Campeón de España de Kata Junior en 2010, y la de Tercer clasificado en Kata Equipos Cadete-Junior junto a Ilde Iglesias, Pablo Mendoza y Fabián Álvarez, dos de los hitos más importantes de nuestra historia en la competición.
En el año 2012 se cumplía el 25 aniversario del nacimiento del Club Kidokan, efemérides que se celebró por todo lo alto con un almuerzo en el C.S.D.C. Las Portadas. No podía ser en otro lugar… ¡todo empezó en Las Portadas!. Asistieron karatekas de todas las épocas. Allí se realizó un sentido homenaje a José Diego como fundador del club, pero sobre todo como Maestro, con mayúsculas, de los todos los karatekas que han pasado por Kidokan. También se presentó una exposición que hacía un recorrido por toda las historia del club.
En los últimos años Kidokan ha crecido paralelamente al desarrollo como karatekas y como docentes de Juan Antonio (C.N. 4º Dan y Técnico Deportivo Nivel III) y José Manuel (C.N. 2º Dan y Técnico Deportivo Nivel II), y a la incorporación como profesor de Antonio Camacho (C.N. 3er Dan y Técnico Deportivo Nivel II), en el Club de Campo Sevilla y en varios centros educativos. Gracias a su trabajo y, sobre todo, al de sus alumnos, ha continuado aumentando el número de Cinturones Negros y se han logrado muchísimas medallas autonómicas y nacionales. Pero el logro más importante ha sido mantener los valores y principios que José Diego les inculcó como karatekas, como profesores y como personas. Y sobre las bases técnicas que él les enseñó, han podido seguir progresando y haciendo progresar el karate en Kidokan, a través de la práctica de otras artes marciales y del su intercambio con otras escuelas, particularmente la Escuela Kobukan de Sevilla y la Asociación Malagueña de Karate Goju Ryu, a las que desde hace muchos años nos une una relación especial. Han instaurado también, como hizo su maestro, nuevos eventos destinados a desarrollar la amistas entre los miembros del club, como los Kan Geiko (entrenamientos de invierno) celebrados en Chipiona o los Campeonatos Benéficos Kidokan.
Afortunadamente, muchos capítulos le quedan aún a esta historia. La historia de unos karatekas que comparten unas vivencias y unos valores que les hacen ser parte de un todo. La historia de un grupo de personas diferentes pero con un sentimiento común. La historia de la familia Kidokan.
3. ÉXITOS DEPORTIVOS
Los logros deportivos no han sido nunca el principal objetivo del Club Kidokan. Sin embargo, es cierto que se han alcanzado buenos resultados a lo largo del tiempo, contando con competidores de altísimo nivel.
La primera medalla en categoría absoluta para Kidokan fue conseguida, como no podía ser de otro modo, por José Diego. Excelente competidor de Kata, fue curiosamente en Kumite donde logró proclamarse Campeón de Andalucía en el año 1993, en la complicada categoría Senior -70 kg. Lamentablemente, sufrió una lesión en la final que le impidió representar a Andalucía en el Campeonato de España.
Pero dos años antes, ya se había inaugurado el casillero de preseas en categorías inferiores, pues Luis Miguel Jareño se había proclamado Subcampeón de Kumite Junior. Después de eso, otros karatekas como José Manuel Domínguez, Laura Manchado, Miguel Ángel Domínguez, Andrés Quesada o José María Rodríguez, representaron al club muy dignamente en los campeonatos provinciales y autonómicos.
Fue en 1993, en Barcelona, cuando Sergio Pérez se convirtió en el primer representante de Kidokan en un Campeonato de España. Se había ganado su participación al ser en esa temporada Subcampeón de Andalucía Juvenil -60 kg. Posteriormente, en 1998, lograría proclamarse Campeón de Andalucía Senior -70 kg., y formar parte de nuevo de la Selección Andaluza.
En 1996, Juan Antonio García Ruiz obtuvo la primera medalla nacional para Kidokan, en este caso como Campeón de España Cadete +75 kg. Y, tras varios títulos como Campeón de Andalucía,aumentó este registro logrando tres años después la medalla de bronce en el Campeonato de España Universitario en Valencia. Estos éxitos se veían complementados por el buen trabajo de otros compañeros, como José Juan Marín, Emilio Macarro o Inmaculada Fernández. En estos años, numerosos equipos de Kidokan participaron además en la modalidad de Pruebas Técnicas por Equipos en los Campeonatos de Andalucía de Clubes, lo que permitía a los alumnos de José Diego ir adquiriendo mayor experiencia en los campeonatos.

Podemos ver aquí (unos años antes) a algunos de los miembros del Equipo Senior de Kumite que compitió en Fuenlabrada, además de a otros ilustres del club como Emilio Macarro, José Juan Marín, Miguel Ángel Domínguez, Samuel de la Brena, Álvaro Fernández, Pepe y Lolo Santos…
A nivel colectivo, la competición seguía reportando a Kidokan grandes momentos, tanto a nivel de resultados como de compañerismo y unión. El Campeonato de España de Clubes en el 2000 en Fuenlabrada es un buen ejemplo. El equipo de Kumite Senior estaba formado, junto a Sergio y Juan Antonio, por Enrique González, José Manuel Domínguez, José María Rodríguez, Iban de la Brena y Antonio Jesús Ruz. Fueron derrotados en cuartos de final, pero realizaron un excelente campeonato que contribuyó notablemente al crecimiento del club.
En la modalidad de Kata irrumpió con fuerza en 2006 Sergio Redondo subiendo al cajón de Subcampeón en el Campeonato de Andalucía Junior. Al año siguiente, un tercer puesto autonómico le sirvió para participar por segunda vez en el Campeonato de España. Sergio, con Pablo Mendoza y Antonio Camacho, conformó también el Equipo de Katas Kidokan que compitió en categoría Senior en el Campeonato de España de Clubes de 2007 en Sevilla. En este torneo participaron, también, dos equipos de pruebas técnicas por equipos, integrados, entre otros, por Álvaro Redondo e Ildefonso Iglesias.

Dos generaciones. De pie la liderada por los karatekas del Gimnasio Francés Alejandro Armayones, Manuel García y Francisco J. Alcocer, acompañados de Antonio Camacho y varios compañeros del Club Santa Clara. Sentados, vemos, entre otros, a unos jovencísimos Álvaro Redondo y Pablo Mendoza.
Al buen hacer de Sergio en kata le acompañaban también grandes resultados de otros compañeros en Kumite, especialmente de los karatekas del Gimnasio Francés, dirigidos por su sensei, José Maria Rodríguez. Alejandro Armayones era habitual en los podium andaluces de su categoría, y llegó a proclamarse Campeón. Pero también lograron muchas medallas Francisco J. Alcocer, Laura Montesinos, Manuel García, Cristian Morcillo… Cabe destacar también el éxito del tristemente desaparecido Francisco Manuel Piñero, Campeón de Andalucía. Algunos de ellos conformaron un excelente equipo Cadete-Junior de Kumite en 2005 que, sin embargo, no tuvo suerte en el Campeonato de Andalucía de Clubes.
Es esta primera década del siglo en la que mejores resultados deportivos obtienen lo pupilos de Kidokan, pero destaca sobre manera el más laureado deportista del club: Álvaro Redondo. Álvaro se proclamó ya Campeón de Andalucía en categoría Alevín en 2005. Obtuvo las primeras medallas nacionales en 2008, como Subcampeón en Kata Infatil y Tercero en Kumite -50 kg., y ha continuado con esta trayectoria hasta acumular 8 medallas en Campeonatos de España, una de ellas como Campeón de Kata Junior en 2010.
Formó parte también, junto a Ilde Iglesias, Pablo Mendoza y Fabián Álvarez, del gran equipo Cadete-Junior de Kata que el ganó el Campeonato de Andalucía y subió al cajón de tercer clasificado en el Campeonato de España 2009, después de muchos meses de duro trabajo. Estos karatekas lograron además excelentes resultados individuales a nivel autonómico, como también lo hicieron Antonio Camacho, Alba Peral o Ana Valme López. Tanto Ilde como Antonio han subido varias veces al podium de Kumite de sus respectivas categorías y han representado a Andalucía en varias ocasiones en el Campeonato de España.
El último equipo de Kidokan, en este caso de Kumite Cadete-Junior, alcanzó el segundo lugar en el Campeonato de Andalucía de Clubes de 2010 y participó en el campeonato nacional, en el que estuvo a punto de apear a los que finalmente se proclamarían campeones. Este equipo estaba integrado por Álvaro, Ilde, David Lineros y los gemelos Aitor y Asier Gómez, casi noveles en esas fechas y que hoy ya son medallistas en Campeonatos de Andalucía en kumite individual. Ambos, junto a Álvaro Mendoza, Noelia García, Marta Rodríguez, Juan Diego García y toda la generación actual de karatekas, aseguran la continuidad de los éxitos de Kidokan en la alta competición.
4. CINTURONES NEGROS Y OTROS KARATEKAS
5. EL LEGADO
Pero Kidokan sigue avanzando. Hoy cuenta con tres técnicos cualificados, Juan Antonio García (Técnico Deportivo Nivel III), José Manuel Domínguez (Técnico Deportivo Nivel II) y, el más joven, Antonio Camacho Arcas (Técnico Deportivo Nivel II), que imparten clases a más de 200 alumnos en Sevilla y Dos Hermanas. Y algunos alumnos ya han manifestado su intención de impartir clases de karate, e incluso han iniciado el camino, asegurando así el futuro del club, y la formación y educación de las nuevas generaciones. Finalmente, Kidokan cuenta por primera vez en su historia con un Juez del Tribunal de Grados en la persona de Juan Antonio, lo que supondrá un nuevo avance en el desarrollo del club.
Sin embargo, el camino está ya marcado. Los que conforman el club, como los que lo hicieron en el pasado y los que lo harán en el futuro, mantendrán siempre el espíritu insuflado por José Diego Santororibio, que hace de este grupo de personas mucho más que un club deportivo. Kidokan: club de karate, una escuela… una familia.
Juan Antonio García Ruiz
Joder, que recuerdo! Todavía recuerdo mis primero días en Kidokan de Las Portadas.
Parece mentira que dentro de 5 días haga 30años!!!
Quiero una quedada ya!!!!! 🙂
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Quién eres Espartano?
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Soy Sergio, empecé con mi hermana el primer día de inicio del Club Kidokan en las Portadas. Estuvimos varios años, llegamos a quedar campeones de Sevilla y no ganamos el de Andalucía por un error de tiempo (nos lo dijeron los jueces jeje). Hasta que nos mudamos y nos tuvimos que quitar. La verdad que tanto mi hermana Alicia como yo tenemos muy buenos recuerdos, tanto de los compañeros del Club como de José Diego..
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