Te gustan las artes marciales. Eso está claro, pero…¿hasta el punto de ser un «adicto»? Te presentamos 7 cuestiones que pueden ayudarte a aclararlo.

Un calendario cargado es un claro síntoma de adicción a las artes marciales
1.Normalmente al adicto a la música se le llama melómano, del adicto al deporte se dice que es una persona sana, y al adicto al cine se le llama cinéfilo. Pero si a lo que dedicas tu tiempo es a las artes marciales, todos dirán que eres un friki. Y te pondrán motes como «el karateka» o «el judoka». ¿Te pasa esto? Pues puede ser un indicativo de que eres adicto a las artes marciales.
2. «El jueves no puedo, tengo clase».»¿Este fin de semana? Imposible, viene el maestro». «Tiene que ser más tarde porque he quedado para entrenar». Si tu agenda gira en torno a las clases, los cursos y las prácticas, esto tiene toda pinta de ser una adicción en toda regla.

Los golpes y magulladuras son considerados por el adicto fruto de una buena práctica
3. «¿Qué te ha pasado? ¿Te has caído? ¿Quién te ha puesto el ojo así?» «Nada, no es nada. Es que ayer le dimos caña entrenando». ¿Te suena? Normalmente un golpe, un moratón, una lesión… debería se un fastidio. Pero para ti no ¿verdad? Tú luces tus heridas con orgullo. Para ti es indicativo de que el entrenamiento ha sido intenso ¿a que sí? Pues vete haciendo a la idea: ¡puedes ser un adicto!
4. Si hay algo que refleja los deseos y las pasiones de una persona, son los regalos que recibe. Los demás perciben cuáles son nuestras aficiones, las cosas que más nos gustan. Y eso es lo que nos regalan. Por otra parte, el que mejor sabe qué es lo que quieres ¡eres tú! ¿Hay muchas «cositas» de artes marciales en tu carta a los Reyes Magos? ¿Suelen regalarte material relacionado con las artes marciales? Pues ya sabes que ésta es tu adicción y, además, que se te nota.

El adicto a las artes marciales no quiere descansar, se siente mejor practicando
5. Para la mayoría de los mortales, la ropa más cómoda del mundo es el pijama. Y el mejor calzado, las zapatillas de andar por casa. Y si estás calentito y cómodo en el sillón, mejor que mejor. Para la mayoría… pero no para todos. Algunos seres extraños se sienten más cómodos sin zapatos, sudados y con el gi de práctica puesto. Si como más a gusto te encuentras es descalzo, si tu traje de práctica es tu segunda piel y tu cuerpo se siente mejor en el tatami que en el sofá, es muy probable estés enganchado a las artes marciales.
6. Hoy en día, las redes sociales reflejan muy bien la vida de las personas. ¿Cuántos amigos tienes en facebook? ¿A cuántos sigues en Twitter? Ya, muchos. Y… ¿cuántos de ellos tienen una foto de perfil relacionada con las artes marciales? Pues ya sabes qué conclusión puedes sacar de esto. Sí, ya sé que hay algunos que no se prodigan mucho en internet. En ese caso, echad un vistazo al punto (7).

Los libros de artes marciales suelen consultarse y releerse a menudo
7. En tu biblioteca, ¿qué asunto es el que más se repite? Unas novelas de aventuras, un par de manuales y… libros de artes marciales. Y precisamente los últimos son los que no tienen polvo, porque los consultas de vez en cuando e incluso los relees sin necesidad, por placer. De muchos de ellos puedes hasta decir en qué capítulo habla de esto o de eso otro. Y aún así los vuelves a coger para echarles otro vistazo. Vamos, puro vicio ¿no?
Se suele considerar que una adicción no es nada positivo. Pero si, además de absorberte, aporta cosas buenas a tu vida y te hace mejor día a día, entonces solo puedo decirte una cosa… ¡Que disfrutes de tu bendita adicción!
Juan Antonio García Ruiz
www.karatekidokan.com
Waoo soy un puro adicto, 11 años en el Bushido y me gusta igual que mi primer dia. He estado buscando algún articulo que me hable de lo siguiente: Cuando llegamos al limite físico en una practica y ya no podemos mas, de repente viene a nosotros una energía igual y nos recupera. No es que siempre pase pero no solo me ha pasado a mi. A quien le ha pasado?
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no creo que sea adicto, creo que estoy más allá. Un abrazo Juan
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