Porqué pienso que Funakoshi Sensei lo aprobaría
por Robert Johnson
(traducido por Juan Antonio García Ruiz)
Hace muchos años, cuando era un maduro Nidan (había empezado a hacer karate siendo un joven treintañero) tuve el placer de asistir a Aponte Sensei en el programa de Shotokan de Claremont College. A lo largo del camino me encontré a un joven cinturón negro de una escuela Shotokan de Chicago. Lo recuerdo como un practicante con cualidades y en algunas ocasiones practicamos juntos y me divertía aprendiendo con él. Una noche, Sensei me pidió que le enseñara a este joven hombre el trabajo de ‘Manos Chinas’. Siempre he sido un fan de las ‘Mano Chinas’ de mi sensei y como incorporan los bloqueos fluidos para proteger la línea central mientras se ataca simultáneamente. Desgraciadamente mi joven amigo sentía de forma distinta y me comentó que no disfrutaba nuestro programa porque no esa “puro Shotokan”. No volví a ver a ese hombre desde entonces, pero su comentario sobre el “puro Shotokan” se quedó conmigo.
Casualmente, fui afortunado de examinarme de Sandan y otro comentario sobre esto también se me quedó grabado. Al final del examen, Shihan Dean Pickard nos animó a todos diciendo, y estoy parafraseándole aquí, “volved al principio”. Tome esto como un consejo al corazón y empecé a investigar la historia del Shotokan. En el camino di un paso fuera de la caja del Shotokan y encontré nuevas ideas que me han hecho un mejor artista marcial. Gracias Shihan.
Así que ¿qué es lo que encontré? Bueno, vamos a echar un vistazo…
Puro Shotokan
¿Cómo definimos el Shotokan? Kihon (bases), Kata (formas) y Kumite (combate). Las técnicas de kihon y kata se caracterizan por la profundidad, con posiciones largas que estiran las piernas en un esfuerzo por promover la estabilidad y los movimientos poderosos. Movimientos lineales seguidos de puñetazos directos (oi tsuki o gyaku tsuki), duros bloqueos y patadas con snap (con algún yoko geri kekomi ocasional) se enseñan en entrenamiento de Kihon y se refuerzan a través de las katas. El Kumite se desarrolla sobre las lecciones de Kihon, pero lamentablemente parece que ha sobrevenido un divorcio con las katas debido, la mayoría de las veces, a la ausencia de énfasis en la defensa personal en favor de la participación en torneos.
Claramente esta profundidad y posiciones fuertes llegaron hasta nosotros de los viejos maestros de Okinawa a través del maestro Funakoshi ¿verdad? Bueno, tal vez no. Las fotografía que se muestran más abajo del maestro Funakoshi en su libro Tote Jitsu de 1922 muestra las posiciones antes de la competición moderna. Podemos apreciar la altura de las tres posiciones comparada con las que hacemos hoy.
Jason Armstrong Sensei comenta en su libro que «un punto clave es darse cuenta de que esta profundidad de las posiciones evolucionó con el karate deportivo después de los años 30’s y antes de esta fecha en el karate predominaban las posiciones cortas y altas» (1).
El análisis médico de Armstrong Sensei apunta a problemas desarrollados por la profundidad de las posiciones que nuestros maestros okinawenses no tuvieron que encarar, «las posiciones más bajas reducen la habilidad de controlar la lordosis y si uno intenta mantener una espina dorsal neutral un la posiciones bajas se pierde el giro de cadera…» (2). Y sigue diciendo que «para hacer las cosas más difíciles para la parte baja de la espalda, los practicantes toman esas posiciones que ya son forzadas y las ejecutan incluyendo grandes zancadas en suelos de madera para los puñetazos y aterrizando pesadamente después de las patadas. Esto pasa factura a la columna y las vértebras y el tejido circundante» (3).
Cuanto nos alejamos de la intención original del arte (la defensa personal y la longevidad saludable) hacia el deporte del karate, parece que podemos estar haciéndonos más daño a nosotros mismos que a nuestros oponentes.
Pinan (Heian)
La historia va de que el maestro Itosu creó las katas Pinan para enseñar a niños escolares, extrayendo estas 5 katas de otras más completas como Kanku Dai y otras katas avanzadas y eliminando las aplicaciones ‘peligrosas’. El maestro Fukanoshi aprendió las Pinan del maestro Itosu y , habiendo realizado algunas modificaciones, las llamó ‘Heian’; un nombre de significado similar pero más aceptable para la cultura de los japoneses.
Esto es cierto de acuerdo con la mayoría de historias, pero podría no ser completamente acertado.
Choki Motobu Sensei (1871-1944), un contemporáneo del maestro Funakoshi, advierte que «Respecto a las Pinan (5 katas) el guerrero de los tiempos modernos Mr. Itosu creó este estilo como material para usarlo en la enseñanza de sus alumnos». Me parece interesante que Motobu use la palabra ‘estilo’ para referirse a las katas Pinan ya que ‘estilo’ implica un sistema de defensa personal, al contrario de la común creencia de que las katas Pinan son simplemente ejercicios para niños de colegio y principiantes (4). De acuerdo con Patrick McCarthy Sensei «Itosu estableció las Pinan en 1905» (5) pero fueron «introducidas es el sistema educativo en 1908″(6). John Sells Sensei sitúa la introducción de las Pinan «entre 1902 y 1907″(7). Claramente el maestro Itosu había estados desarrollando y enseñando las katas Pinan a sus alumnos adultos bastante antes de que fueran ‘absurdamente reducidas’ para hacerlas seguras para los niños.
Asumiendo que las katas Pinan derivan de una kata más avanzada como Kanku Dai (lo cual no es necesariamente una asunción segura como discutiré luego) parece difícil de cree que las aplicaciones «peligrosas» hayan sido eliminadas. Como indica Iain Abernathy Sensei: «la principal diferencia entre el entrenamiento de niños y adultos debería ser simplemente una cuestión de enfoque. A los niños se les debería enseñar solo formas, sin sus aplicaciones, y las debería realizar como un grupo de ejercicios; sin embargo, a los adultos se les debería enseñar el sistema de combate completo. Con el paso del tiempo, es el ‘enfoque para niños’ el que se ha convertido en el practicado más ampliamente»(8). Mis investigaciones personales sobre las aplicaciones de las Heian sostienen los comentarios de Abernathy Sensei. Las 5 katas muestran oportunidades para ataques a la garganta, golpes de rodilla, luxaciones, embestidas con la cabeza y aplicaciones de proyección (ver foto de Funakoshi Sensei ejecutando una proyección en Pinan Godan).
El propio maestro Funakoshi estableció que «habiendo dominado las 5 formas, uno puede confiar en que es capaz de defenderse competentemente en la mayoría de situaciones»(9).
Y ¿derivan las katas Pinan de Kanku Dai y/o de otras katas avanzadas?
Mark Bishop indica en su libro ‘Okinawan Karate’ que «Horoku Ishikawa de Shinpan Shiroma Shito Ryu desarrolló la teoría de que ‘Itosu basó sus 5 Pinan en un análisis de Kusanku Dai'(10)» (Kusanku Dai es el nombre original de Kanku Dai). Sin embargo, el Sr. Bishop también señala que «Chozo Nakama me dijo que Itosu había aprendido la kata Chinag Nan de un chino que vivió en Okinaway después la remodeló y simplificó en estas 5 katas básicas, llamándolas Pinan porque el chino Chiang Nan era demasiado difícil de pronunciar…»(11).
La teoría de Chinag Nan está también indicada por Patrick McCarthy en su libro ‘Ancient Okinawan Karate’ . McCarthy Sensei dice que un hombre chino lamado Can Nan (Chinag Nan) «habría dejado un libro secreto de gongfu a Itosu, un libro que le habría influido significativamente. Algunos dicen que este libro es el Bubishi, el cual Mabuni copió a mano y publicó en 1934. Otros dicen que era una copia del Ji Xiao Xin Shu de 1561 de Qi Jiguan, un libro del que Itosu extraería ideas para las 5 katas pinan»(12). John Sells Sensei también sostiene la teoría de las Channan en su libro (5).
Los estudiantes que quieran aprender más sobre la relación entre Pinan/Heian y la kata Channan deberían leer ‘Channan: el corazón de las Heian’ de Elmar T. Schmeisser. El análisis de Schmeisser Sensei de las aplicaciones de la kata Channan en relación a las Pinan/Heian da nueva vida a el significado perdido (en lo que al Shotokan se refiere) de estas katas ‘básicas’.
Antes de dejar el tema, me gustaría sacar un interesante dilema histórico: ¿quién enseñó las katas Pinan al maestro Funakoshi? El propio maestro Funakoshi deja muy claro que él aprendió estas katas de Itosu: «El maestro Itosu, a quien estoy muy agradecido, me enseño las Heian, Tekki y otras katas…»(13). Gima Shikan también escribió que Fukanoshi era tan conocido por enseñar las katas Pinan que mucha gente se refería a çel como Pinan Sensei (14). Sin embargo, la FAJKO (Federation of All japan Karate Do Organization) establece que «en 1919, a la edad de 51 años, Funakoshi Gichin aprendió las katas pinan de Mabuni Kanwa»(15).
Dar por cierto esto supone más una curiosidad histórica que un hecho importante, pero es lógico lo que dice la FAJKO. Sabemos que el maestro Funakoshi nació y creció en el distrito de Shuri, que es dónde conoció y entrenó con los maestros Azato e Itosu. También sabeos que se mudó a Naha en 1891 y empezó a entrenar con otros practicantes. Esto podrían suponer solo un paseo de 6,5 km. desde Naha hasta Shuri, pero con las responsabilidades familiares y de su carrera un recorrido diario de 13 km. a pie es una gran carga. El maestro Itosu creó las Pinan en 1900-1905. El maestro Mabuni (1988-1952) fue el «maestro de las Pinan original»(16). Y finalmente sabemos que el maestro Mabuni y el maestro Funakoshi estuvieron en un contacto muy cercano y con un profundo respeto el uno por el otro. Así que no es totalmente improbable que el maestro Funakoshi pudiera haber recibido su entrenamiento inicial en las Pinan de Itosu mientras lo visitaba en Shuri y después haber refinado sus habilidades con el maestro Mabuni.
Esta investigación, a pesar de ser breve, confirma en mi mente dos cosas: primero, que las katas Heian que conocemos hoy en día han evolucionado de otras con una orientación más practica hacia la defensa personal hasta el actual énfasis en el «estilo de competición». Esto se puede apreciar en las fotos del maestro Fukanoshi haciendo las katas Pinan en su libro Tote Jitsu de 1922. Segundo, creo que las katas Pinan/Heian tienen mucho más que ofrecer a los practicante de Shotokan que meros ejercicios. Las aplicaciones de estas katas deben ser exploradas por los estudiantes avanzados y, por turnos, enseñadas a los alumnos principiantes como una forma de defenderse. Las katas fueron creadas a propósito para los principiantes; no veo motivo para que las aplicaciones prácticas deban ocultarse hasta que el alumno alcance el nivel de Yudansha (Cinturó Negro) o, lo que más habitual, no se enseñen nunca.
Naihanchi / Tekki
Se considera que Bushi Matsumura (1796-1893) trajo la kata Naihanchi de China, presumiblemente de vuelta de uno de sus viajes a Fuzhou. El auténtico creado de la kata es desconocido; no obstante, bien podría haber sido el propio Matsumura. Matsumura era una figura mítica en Okinawa, actuando como guardaespaldas e instructor de artes marciales del Rey. Como alumnos de Tode Sakugawa (1733-1815), Matsumura enseñó a figuras tan legendarias como Itosu Ankho, Funakoshi Gichin, Mabuni Kenwa o Motobu Choki.
Muchas fuentes indican que las katas Naihanchi Nidan y Sandan fueron creadas por el maestro Itosu. Es interesante que en Wikipedia se mencione que algunos investigadores creen que originalmente era una kata más larga, dividida en partes más pequeñas. Los autores de Wikipedia mencionan el cambio en la posición de inicio de Nidan y Sandan para apoyar su teoría.
Independientemente de qué teoría decida uno creer, las tres katas Naihanchi fueron cruciales en el estudio de los grandes maestros. El maestro Funakoshi afirma en diferentes libros cómo él invirtió nueve años estudiando las tres Naihanchi antes de ser autorizado a cambia a otra kata diferente. «Antes de que se inventasen las Heian, Tekki era la primera kata para los practicantes de Shorin Ryu (padre del Shotokan) durante muchos años»(17). Choki Motobu consideró esta kata tan importante que es la única que le enseñó a su hijo, Chosei (18).
Estas katas son descritas habitualmente para ser usada luchando sobre un puente o contra un muro. Aunque esto podría ser cierto, la mayoría de los investigadores están de acuerdo en que la intención de estas katas es enseñar la habilidades en el combate a distancia corta, que depende de la habilidad de mover fácilmente el cuerpo y girar la parte superior mientras se mantiene una firme conexión con el suelo. Mi teoría favorita personal viene del libro de Bruce Clayton ‘Shotokan Secrets’. Sensei Clayton imagina al maestro Matsumura y al maestro Itosu, ambos miembros de la corte real y guardias del rey, tomando posiciones a los lados del rey. «Hay dos versiones de la kata Naihanchi Shodan (Tekki Shodan), atribuidas a Matsumuta e Itosu respectivamente. . La versión de Itosu empieza dando un paso hacia la derecha (Shotokan), como si diera un paso para situarse delante del rey desde su lado izquierdo. La versión de Matsumura empieza dando un paso hacia la izquierda (Isshin Ryu), como si estuviera protegiendo al rey desde el lado derecho» (19). Es fácil imaginar a esos dos guardaespaldas tremendamente habilidosos cerrando filas en torno a su rey.
Sea la que sea la intención que pudiera tener la kata original, era claramente importante para los primeros practicantes que las aplicaciones fuesen comprendidas minuciosamente: ¿por qué otro motivo invertirían tres años en cada versión? Como el maestro Funakoshi nos dice, la práctica del ‘Te’ se hacía en secreto; esto sería difícilmente necesario si fuese solo una cuestión de colocar bien la posición o anotar un punto. También el énfasis en el ‘Do’ fue introducido en el arte después de sre aceptado en Japón. «La conexión entre las artes de lucha okinawense y el karate jutsu japonés o karate-do con la religión o filosofía budista, especialmente el Zen, es una innovación moderna y puede considerarse más reciente que en los sistemas que supuestamente fortalecen el espíritu. En particular, las enseñanzas cuasi-budistas que están a veces asociadas al karate-do no tienen base en la forma original establecida por Funakoshi»(20). Parece lógico suponer que las aplicaciones de estas katas eran practicadas diligentemente, no como en el Shotokan «puro» de hoy.
La fotografía nos muestra los movimientos 2 y 3 de Tekki Shodan demostrada por el maestro Funakoshi en su libro de 1922 ‘Tote Jitsu’ (Nota: en su libro se refiere a ella como Naihanchi Shodan)
La ilustración es una aplicación (Bunkai) de la kata Saipai de Goju Ryu.
¿Por qué comparar una aplicación de Goju Ryu con una kata de Shotokan? El maestro Fukakoshi compartió sus pensamientos en lo que respecta a las diferentes escuelas: «No hay lugar en el Karate-Do contemporáneo para diferentes escuelas»(21). Explica más extensamente que «mi parecer es que todas estas escuelas deberían ser unificadas en una, y así el Karate-Do podría perseguir un progreso ordenado y útil en el hombre del futuro»(22).

Detrás Yasuhiro Konishi, Tatsuo Yamada. En el frente Chojun Miyagi, Gichin Funakoshi

Toyama Kanken, Ohtsuka Hironori, Shimoda Takeshi, Funakoshi Gichin, Motobu Choki, Mabuni Kenwa, Nakasone Genwa and Taira Shinken
El concepto de Shotokan «puro» no casa con el concepto de Karate-Do del maestro Funakoshi.
Kushanku / Kanku Dai
Kanku Dai y Kanku Sho son consideradas «el corazón viviente del Shotokan»(23) por Bruce Clayton Sensei. Irónicamente, el joven que inició mi búsqueda del Shotokan «puro» me dijo que el nunca se preocupó por estas katas porque eran ‘solo las Heian puestas juntas’. Al parecer esto no podría estar más lejos de ser cierto.
La kata Kusanku (o Koshokun, como el maestro Funakoshi se refiere a ella en Tode Jitsu) fue creada supuestamente por Tode Sakugawa en honor de su maestro, un diplomático chino llamado Kusankun. La primera mención conocida de Kusankun y sus habilidades fue recogida en el ‘Oshima Hikki, una crónica del testimonio de los oficiales y la tripulación de un barco que naufragó en 1762. Los testigos relataron las impresionantes técnicas de agarre usadas por Kusankun, un hombre pequeño de estatura, para vencer a otro mayor (24).
Richard Kim Sensei nos cuenta que un joven Tode Sakugawa se hizo amigo de Kusankun después de haber le atacado de forma bastante absurda y haber acabado en el río. Kusankun quedó impresionado con el joven y le invitó a estudiar con él en Chino, lo que hizo durante los siguientes seis años (25). Tode Sakugawa enseñó la kata a su alumno, Bushi Matsumura, quien a su vez la enseñó al maestro Itosu. Entonces el maestro Itosu creó la versión ‘Sho’ de la kata.
Una vez más tenemos una kata que, cuando la observamos a través de su origen histórico, resulta ser algo diferente a la tradicional distancia lineal de combate del Shotokan. En lugar de eso, encontramos un registro del agarre y corta distancia y golpeo de puño.
Como nota paralela interesante, la primera serie de movimientos (los movimientos de brazo que dan lugar al nombre ‘Mirar el cielo’) tienen un buen número de aplicaciones de bunkai. Uno viene del maestro Fumakoshi, que indica que el movimiento circular que termina con las manos juntas simboliza que no serán empleadas armas (igual que en el comienzo de Tekki Shodan) (26). La que más me gusta personalmente es de John Sell Sensei «dibujando el circulo, uno estaba realmente simulando tirar del alfiler de la porte superior del pelo y entonces utilizarla como una daga» (27). Claramente la moda puede ser peligrosa.
Estudio más profundo
Las katas restantes del currículum de Shotokan tienen todas igualmente historias interesantes i animo a todo el mundo a hacer su propia investigación. El estudiante encontrará que estas katas provienen de diversas fuentes, la mayoría de alguna forma de China. Muchas de las katas de diferentes estilos tiene n ancestros comunes pero han sido modificadas, o bien por la persona que las introdujo por primera vez, o bien por sus alumnos cuando estos siguieron su propio camino. Algunos de estos cambios se dieron simplemente porque unos alumnos aprendieron la kata del maestro cuando éste era joven y ágil y otro la aprendieron del maestro cuando él y su kata maduraron.
Sea cual sea la fuente de estas katas, una cosa está clara en mi mente: los antiguos maestros no estaban atados a la absoluta conformidad que demuestran hoy día. Harry Cook Sensei estableció que «la mayor diferencia entre la manera de ejecutar las katas en el pasado y la manera en que se ejecutan ahora es que en el pasado la función determinaba la forma, mientras que en muchas de las versiones modernas la forma determina la función. En las versiones antiguas la aplicación de la técnica era considerada el aspecto más importante, mientras que en el enfoque moderno la kata se ve como un desarrollo fundamentalmente de la forma externa» (28). La falta de entrenamiento de bunkai real en la mayoría de los dojos de Shotokan es una desgracia e impide a los practicantes ser artistas marciales completos. Imar T. Schmiesser Sensei, antiguo alumno de Nishiyama Sensei es quien mejor lo ha explicado en una entrevista en ‘The Shotokan Way’:
«El Karate Shotokan puede ser definido de dos maneras: según el currículum de examen o según los principios del movimiento. Si defines el estilo por el currículum de examen, el karate shotokan es inútil en la calle. Los altercados en la calle comienzan a 15 cm., generalmente supone un agarre y no hay ‘yame’. El karate shotokan estándar está optimizado en su currículum de examen para un enfrentamiento entre dos protagonistas esencialmente iguales, usando solo técnicas de golpeo de karate retiradas cuando están cerca del objetivo, siendo conscientes ambos, en un suelo liso y usando armas limitadas, básicamente es kendo con las manos vacías. Por otro lado, si defines el karate shotokan por sus bases fundamentales, que sustentan la generación del impacto, el control del equilibrio, la estabilidad de la posición, la consciencia del espacio y el compromiso de la técnica, entonces el karate shotokan es eminentemente adecuado para desarrollar los recursos para sobrevivir en la calle, incluso si no es un currículum completo. El bunkai de las katas rellena las piezas que faltan, ya que incluye los fundamentos de aikido/judo que cubre el rango de distancia corta de la lucha callejera» (29).
Esto no quiere decir que no debamos esforzarnos por conseguir la perfección en nuestra kata, sino más bien que deberíamos ser conscientes de que la kata transmite una historia de habilidades en la lucha que nosotros como artistas marciales no debemos ignorar en nuestra búsqueda de la perfección del carácter. Les debemos a los maestros antiguos la búsqueda de la esencia de las katas más allá de ejecutarlas simplemente con el propósito de conseguir trofeos.
Kumite
No se ha dicho mucho sobre kumite antes de los años 30. Hay historias sobre la destreza de nuestros antepasados: la disputa de Bushi Matsumura con el marinero abandonado que dio lugar a la kata Gankaku; cómo agarró el maestro Itosu a un joven matón que le asaltó o Matsumora Kosaku desarmando a un samurai con una toalla mojada, por nombrar unos cuantos. Sin embargo, aunque el kumite como lo entendemos hoy se menciona muy raramente, existía. Motobu Choki Sensei comenta en dos pasajes de su libro ‘Okinawan Kenpo’ que «la primera parte es la enseñanza del movimiento básico para los principiantes. Esos movimientos básicos se llaman habitualmente kata. La otra es kumite y podría ser comparado con el ‘kime’ en Judo. El kumite es un combate real usando muchos tipos de kata agarrando y luchando con el oponente». Añade que «El kumite o encuentro ha sido practicado en las Islas Ryu Kyu desde tiempos ancestrales»(30). Esto se ve confirmado por Mabuni Kenei, hijo del gran Mabuni Kenwa Sensei:
«Cuando era joven, muchos habrían retado a mi padre a un kake-damashi (un encuentro o intercambio de técnicas) después de haber oído decir que él estaba practicando te. Él habría aceptado estos retos y elegido una esquina tranquila donde llevarlos a cabo. No había dojos específicos como hay ahora, así que usábamos para entrenar y pelear el campo abierto. No había luz en las calles, así que había que usar faroles y en esa tenue luz los participantes luchaban. Cada uno llevaban un ‘segundo’, y después de un rato el ‘segundo’ intervenía y paraba la pelea. Entonces se declaraba el ganador y el que necesitaba entrenar más. A estos retos se enfrentó habitualmente mi padre, que frecuentemente actuada también como ‘segundo’ para otros»(31).
Al maestro Fukakoshi puede que no le gustase la naturaleza competitiva del kumite; pero esto no detuvo a sus coetáneos. Durante los años 20 y 30, los maestros Mabuni Kenwa y Miyagi Chojun experimentaron con equipos de seguridad (ver foto del maestro Mabuni con el equipo de sparring). Sin embargo, ellos mismos expresaron su malestar respecto a la naturaleza competitiva del karate después de los años 30.
Armas
Siendo alumno de Matayoshi Kobudo Kodokan sería muy descuidado si no hiciera un breve análisis de las armas y el Shotokan. Un búsqueda rápida en internet encontrará fotografía del maestro Funakoshi usando el bo y el sai. En varios de sus libros menciona que su padre era habilidoso el bojutsu y que su instructor, el maestro Azato, era bueno en el manejo de la espada. El maestro Funakoshi tenía un amigo común con Mabuni Kenwa, concretamente Matayoshi Shinko, el renombrado experto en armas fundador del estilo de armas que yo estudio en la actualidad. De hecho, los maestros Funakoshi y Matayoshi viajaron a Kyoto en Mayo de 1917, donde demostraron sus artes (32). Y finalmente uno de los alumnos del propio Funakoshi en Japón quedó tan cautivado por el arte de las armas que es considerado ahora el ‘padre del Kobudo moderno’; no es otro que Taira Shinken Sensei.
Así que ¿por qué no estudiamos armas en Shotokan? Mi investigación indica que con objeto de convencer a los Fuerzas Aliadas que ocupaban Japón después de la II Guerra Mundial de que el karate era un arte de paz se tomó la decisión de no hacer énfasis en las armas. Esto ciertamente tiene sentido, pero creo que ha llegado el momento de reintroducir unas cuantas katas de armas en el programa de Shotokan. Teniendo en cuenta el número de practicantes de Shotokan que me he encontrado en el Matayoshi Kobudo Kodokan International de Samguinetti Franco Sensei esto podría realmente estar ocurriendo (12).
¿A dónde me lleva esta investigación?
Los datos históricos me indican que estamos muy lejos de la intención original de nuestro arte. Esto no quiere decir que esté en completo desacuerdo con la naturaleza competitiva del Shotokan. Los torneos de combate y kata son una forma genial de ganar en confianza, especialmente para nuestros jóvenes. Sin embargo, si nos seguimos resistiendo a enseñar técnicas de defensa personal ¿estaríamos siendo honrados? ¿puede anotar un punto en un torneo ayudarnos a recibir un botellazo en la cara? Puede ser que sí para atletas con una habilidad natural, pero ¿qué pasa con Minnie y Joe, que vienen a aprender cómo defenderse en la calle? Yo creo fervientemenre que el Shotokan contiene todas las destrezas necesarias, pero se han olvidado. Para mí es una meta personal recuperar lo que se ha perdido.
La verdad es que no es tan difícil. Nuestra katas contienen los principios necesario si las ponemos en el contexto de los escenarios más habituales. Patrick McCarthy Sensei se refiere a esto en su ‘Habitual Acts of Physycal Violence’ y hace una lista de 32 situaciones diferentes. Jason Armstrong Sensei hace otra lista del ‘top ten’ de los ataques más habituales recogidos en los datos hospitalarios. Basándome en esta información, además de asistir a seminarios, ver videos, entrenar en otras artes y tener la suerte de entrenar con gente como Aponte Sensei u Sanguinetti Sensei, he desarrollado una Heian Oyo Bunkai (aplicación de los principios de las katas) de ejercicios fluidos para dos personas, que utiliza los movimientos que conocemos de las 5 Heian pero los pone en una situación más realista de ataque/respuesta. El último objetivo es fluis a través de estos movimientos en un ejercicio rápido y cercano , en oposición al estático e irreal bunkai que vemos en los videos de la JKA. Finalmente espero hacer esto con las Tekki y otras katas.
Como algo aparte, no estoy solo en mi desdén de las serie de video de bunkai de la JKA. Kousaku Yokota Sensei, 8º Dan y formado miembro de la JKA durante 40 años, dedica un capítulo entero en su libro ‘Shotokan Myths’ a esta cuestión. En él describe como las series fueron creadas em 1980 como respuesta a las preguntas de los alumnos occidentales, algo que no se hace en los dojos japoneses. «El problema es que ellos ignoraron y descartaron las verdaderas aplicaciones, tanto las que están ocultas como las que modifican los movimientos de las katas»(33). Sigue diciendo que «no hay que culpar a las técnicas si tienes problemas de ma-ai (distancia) ylas aplicaciones no son realistas o aplicacbles» (34). Duras palabras, ciertamente.
Por favor no me entiendan mal, me encanta el Shotokan. Me encantan las posiciones bajas, a pesar de las molestias y dolores que me han causado, y me encanta intentar perfeccionar mis katas y mi kihon; sin embargo, creo que hay una parte importante del Shotokan que se ha ignorado (13).
Conclusión
Mi Shotokan puede ser ser ‘puro’ (se lo que sea lo que eso significa) pero, según lo que he encontrado, tampoco lo era el del maestro Funakoshi. Mi Shotokan es el resultado de haber tenido la increible suerte de ir a parar a un dojo liderado por un instructor (Ty Aponte Sensei) que tenía un auténtico espíritu marcial y que, como el maestro Fukanoshi describía a sus instructores los maestros Itosu y Azato, no sufre de la más mínima envidia. Gracias a Aponte Sensei, mi Shotokan se ha abierto a otras ideas de maestros increíbles como Sanguinetti Franco Sensei, que además de enseñarme Kobudo Matayoshi Kodokan también ha compartido conmigo conceptos de su estilo Goju Ryu; Mike Kazmer Sensei y sus Sempai Buddy Merrit y Tim Richmond de la escuela Araki-Mujinsai-Ryu de Iaido; y Mike Whiteside Sensei, del que sus sólidas nociones de Shotokan me mantienen anclado a la tradición.
Como señaló el maestro Funakoshi «dado que el karate finalmente aquiere un profundo carácter personal, podría decirse que todo karateka tiene su propio karate». Yo tengo mucho que aprender, pero creo que por impuro que pueda ser, mi Shotokan se ha convertido en mi Karate.
Robert Johnson (Febrero 2013)
Artículo original:
«My Shotokan is not pure» – http://defense-arts-center.com
Referencias
1 Street Fighting Statistics & Medical Outcomes linked to Karate & Bunkai Selection 2nd edition 2012 Jason Armstrong pg. 109
2 Ibid pg. 109
3 Ibid pg. 109
4 Choki Motobu Okinawan Kempo ed. Annette Hellingrath (Masters Publication first published 1926), 26.
5 Patrick McCarthy, Yuriko McCarthy, Ancient Okinawan Martial Arts: Koryu Uchinada: Vol. 2, (Dec 2011) pg. 12
6 Ibid pg. 15
7 John Sells, Unante The Secrets of Karate 2nd edition (2000) pg. 257
8 Iain Abernathy The Pinan / Heian Series as a Fighting System; http://www.iainabernethy.co.uk/article/pinan-heian-series-fighting-system-part-one ,pg. 1
9 Gichin Funakoshi, Karate-Do Kyohan, Kodansha Intl, pg. 35
10 Mark Bishop, Okinawan Karate, Tuttle publishing, 1999, page 89
11 Ibid Bishop page 88
12 Patrick McCarthy, Ancient Okinawan Karate, page 12
13 Gichin Funakoshi, Karate-Do Nyumon, Kodansha Int’l, page 22
14 McCarthy, Ancient Okinawan Karate page 12
15 Ibid McCarthy pages 12-13.
16 Ibid McCarthy page 12
17 Kousaku Yokota, Shotokan Myths, XLibris, 2010, pg. 138
18 A Meeting with Chosei Motobu by Graham Noble http://seinenkai.com/articles/noble/noble-motobu2.html, page 2
19 Bruce D. Clayton, PhD., Shotokan Secrets, Ohara Publications, 2010, pg. 169
20 Donn F. Draeger, Modern Bujutsu & Budo Vol. 3, Weatherhill, 1974 pg. 128
21 Gichin Funakoshi, Karate-Do My Way of Life, Kodansha Int’l., pg. 38
22 Ibid page 38-39
23 Bruce Clayton, Shotokan Secrets, pg. 73
24 Patrick McCarthy, The Bubishi, Tuttle Publishing, 2008, pg. 69;
25 Richard Kim, The Weaponless Warriors, Ohara Publications, 1978, pg. 21
26 Gichin Funakoshi, To-te Jitsu, Masters Publications, 1922, pg. 140
27 John Sells, Unante pg. 265
28 Harry Cook, Throws and Locks in Karate Kata, http://www.theshotokanway.com/throwsandlocks.html
29 Interview with Elmar T. Schmiesser http://www.theshotokanway.com/elmarschmeisserinterview.html
30 Choki Motobu, Okinawan Kempo, May 1926 pg. 37
31 Patrick McCarthy, Ancient Okinawan Martial Arts: Koryu Uchinada: Vol. 2, Dec 2011, Pg. 5
32 Patrick McCarthy, Koryu Uchinada page 9
33 Kousaku Yokota, Shotokan Myths pg. 96
34 Ibid pg. 97
Excelente artículo y muy bien traducido. Gracias por compartir!
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Concuerdo completamente con los planteamientos del autor de este importante artículo, y lo felicito por su capacidad de mente amplia y sólido análisis. De inicio, los términos “puro”, “verdadero”, “original”, “auténtico”, y otros similares; son relativos y cuestionables, ya que dependen del punto de vista con que se mire. Para ello, y con el mayor respeto, basta tomar como referencia el karate tradicional japonés, que al ser una adaptación de la versión original okinawense, difiere mucho de lo que a los inicios se hacía, pero que se asume como tal.
Volviendo a la idea del artículo, el mundo en que el karate surgió, ya no existe, por lo cual, para que siga siendo útil, debe adaptarse al nuevo contexto en que está inmerso. En ese mismo sentido creo necesario resaltar algunos aspectos como el hecho de la innegable realidad de la dialéctica en la vida, donde todo está en constante cambio. Con los nuevos conocimientos de las ciencias biológicas se han podido corregir algunos movimientos que se demostró eran perjudiciales, y eso, unido a la metodología y pedagogía entre otras ciencias, han ofrecido nuevas formas de entrenamiento para lograr los mismos, o mejores resultados, con menos tiempo, esfuerzo y recursos. Por el contrario, resistirse al cambio y pretender mantenerlo tal cual, solo asegura seguir cometiendo errores de aquellos aspectos que no están bien; e impedir que lo que están bien puedan estar aún mejor. Cabe destacar que en ese caso es intrascendente si la persona practica el karate con fines educativos, deportivos o de salud (o todos ellos); al final no importa para qué se hace, ya que los objetivos pueden variar, lo importante es que se haga bien.
Pienso que un karate individualizado de acuerdo a las particularidades e intereses del practicante, siempre y cuando tanto en contenido como en forma se cumpla con estándares que garanticen la pertinencia de la actividad, será más provechoso y útil, y, a mi modo de ver, eso es mucho más importante que si es puro o “impuro”.
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