Entrevista a Maul Mornie : embajador del Silat de Brunei

El maestro Maul Mornie durante una explicación en el curso

El maestro Maul Mornie durante una explicación en el curso

Todos están en el tatami, calentando o charlando. Entonces llega el maestro. No es muy alto pero sí robusto, y va vestido con unas calzonas amplias y una camiseta negra. Debajo lleva ropa deportiva ajustada que le cubre  los brazos hasta las muñecas y las rodillas, como acostumbra. Recorre la sala y uno a uno va saludando a todos los asistentes. Siempre lo hace. Maul Mornie es afable y cercano, y tiene un excelente sentido del humor. Pero esa imagen sencilla y amable se transforma cuando empieza a demostrar las técnicas de Silat Suffian Bela Diri. Entonces su velocidad y su contundencia le hacen demoledor.  La fluidez de sus movimiento hace que todo parezca fácil, natural. Éste es su tercer curso en Sevilla, de la mano de Eliakim Silva, representante en España del maestro.

 

 

Después de dos días de intensa práctica, los participantes, venidos de diferentes puntos de España y Europa, recogen sus cosas y se van despidiendo. Entonces puedo sentarme en un rincón del tatami con el maestro Maul y realizar esta entrevista como si de una charla entre amigos se tratase.

P. Usted está orgulloso de su país, pero Brunei y sus artes marciales no son muy conocidos ¿qué puede contarnos su tierra natal?

R. Brunei está situado en el centro del sudeste asiático, en Borneo, rodeado de países que son conocidos por su propio arte marcial: Filipinas es conocido por el Arnis y la Eskrima, Indonesia por el Penjat Silat, Malaysia es conocida por su Silat, Tailandia por el Muay Thai, China por el Kung Fu, Karate en Japón… En los diferentes países las características de las artes marciales dependen dependen de la situación . En Filipina, por ejemplo, hay más armas porque los españoles estuvieron allí, en Indonesia es hoy típico el Silat de manos vacías porque lo usan como entrenamiento. En otro tiempo también usaban armas, pero por la belleza del arte con manos vacías quisieron preservarlo como deporte. Algo parecido sucede en Malasia. En Brunei la economía es muy fuerte desde hace seis siglos, porque estaba en medio de las rutas comerciales del sudeste asiático y porque el sultanato es muy rico en recursos naturales. Es por eso por lo que nunca ves a bruneanos fuera de Brunei. Pero verás indonesios o malayos en toda Asia, América, Holanda… Por eso promocionan más sus artes marciales, porque viven tanto en su país como fuera. Cuando fui a vivir a Reino Unido fue para continuar mis estudios superiores. Conocí allí a mi esposa, y desde que nos casamos 10 años después he estado viajando por todo el mundo para promocionan las artes marciales bruneanas, para promocionar mi cultura, en un sentido positivo.

Control en el suelo, tanto de piernas como de brazos, al finalizar una secuencia técnica

Control en el suelo, tanto de piernas como de brazos, al finalizar una secuencia técnica

Leí que hay gente que dice que nuestro arte se basa en las armas, que queremos matar a la gente… no, no es así. Estoy tratando de acercar a la gente a la tradición de los bruneanos. Así que no estoy enseñando a matar gente con el cuchillo, sino mostrando la mentalidad de la gente de otro tiempo: «yo no lucho por ego, no… yo lucho contigo porque tengo que proteger a mi familia. Si vienes a por mi no es mi responsabilidad ver si tú estás seguro en la pelea. Mi responsabilidad es salvarme yo, no romperme nada y mañana poder ir a trabajar para dar de comer a mi familia.» Básicamente, en esto consiste este arte.

P. ¿Aprendió usted en Brunei de su abuelo?

R. Sí, aprendí de mi bisabuelo y mi abuelo cuando era joven, desde que tenía 12 años. Durante la vida de mi bisabuelo el Silat Suffian se pulió durante y después de la guerra. Fue la guerra con Japón y luego hubo una pequeña revolución. Así que en tiempos de mi bisabuelo se usaban armas porque así es como se combate a los invasores. Pero después de la revolución no podíamos llevar armas, así que mi abuelo entrenó más con las manos vacías. Pero las bases eran las mismas que si llevara armas. Imaginar que tienes un arma crea en ti una diferencia significativa en tu postura, tus emociones , tu psicología y tu confianza. Yo practiqué armas con mi bisabuelo y mano vacía con mi abuelo. Y he vivido en un periodo de paz, así que no lo he necesitado para luchar, pero tenía que aprender a protegerme. Así que cuando ellos usaban las artes marciales, eran un método de autodefensa, pero para mí es más un arte marcial y yo trato de preservar el conocimiento y las experiencias. Por eso es por lo que conozco la historia detrás de cada movimiento que hago.

P. ¿Qué tipo de armas se emplean en Silat Suffian Bela Diri?

Tradicionalmente, si no perteneces a una familia militar o guerrera, tus armas son las de la gente que trabaja en el campo, como el machete, el cuchillo… cogían un trozo de bambú, lo cortaban en ángulo y lo usaban como lanza. La mayor parte de los movimientos (de Suffian Bela Diri) provienen del machete y el cuchillo, y también de la lanza y el palo. Usas tu cuerpo, y así sabes como moverte con buena coordinación y preparas tus dedos, tus hombros, tus codos… te mueves bien alineado y cuando golpeas sientes el equilibrio. Hay otras armas, como la hoz, que llamamos Sabit; el Sesandang, que es como un fular; el karembit, que es un cuchillo en forma de garfio… estas no son armas de verdad para nosotros, son un medio para aprender como se mueve tu cuerpo y usar los principios y conceptos del entrenamiento, y trasladarlos a las armas.]

P. Entonces son para entrenar, no para la lucha real

R. Puedes usarlo para luchar si entiendes la situación. Un karembit está afilado y si lo llevas en una pelea puedes cortar a alguien. Si pones una piedra en el centro de un fular y golpeas a alguien puedes herirlo o lesionarlo. Cuando entiendes un movimiento puedes trasladarlo a diferentes armas y diferentes situaciones y se convierten en armas efectivas.

P. Si sabes moverte, cualquier cosa puede ser un arma.

R. Exacto. Pero tienes que tener claro que no puedes sobrepasar los límites de la fantasía, sino mantenerte en el movimiento real. Cuando se entrena se buscan opciones, continuaciones… pero hay que entender que en la realidad los tres primeros movimientos deberían resolver la pelea. Los tres primeros segundos deberían finalizar la pelea.

P. ¿Ha practicado otras artes marciales?

Cuando me fui a vivir al Reino Unido aquello era un buffet para mi. Vivía en una ciudad universitaria, y para los estudiantes había jujutsu tradicional, wing chun, shorinji kenpo, ninjitsu y karate. Cuando fui a ninjitsu no me gustó el enfoque. No critico este arte, sino a ese profesor en ese momento. Fui a wing chun, pero el profesor no hizo nada en seis semanas, simplemente repetíamos el mismo movimiento. Entiendo que hay que repetir los movimientos, pero si me dices «haz esto durante dos semanas y entonces lo probamos y pasamos a lo siguiente» entendería pagar 5 libras por dos horas de clase, que era mucho para un estudiante. No era así, sí que no volví.

Muestra de una de las muchas palancas que encontramos en el repertorio técnico del SSBD

Muestra de una de las muchas palancas que encontramos en el repertorio técnico del SSBD

El shorinji kenpo era genial, pero las clases eran por la noche y no había tren a esa hora para volver a casa, así que solamente fui una vez. Lo mejor del jujutsu es aprendes como enseñar silat, porque aprendes a proyectar de forma segura, aprendes a caer de forma segura y aprendes a comprender los límites del equilibrio del otro. Así que ahora soy instructor de jujutsu tradicional y 4º Dan.

P. ¿Separa el silat y el jujutsu?

Sí, sí… hay que hacerlo, porque la mentalidad de las dos artes es diferentes Se pueden encontrar similitudes, pero lo que yo tomé del jujutsu es cómo enseñar y cómo entrenar sin lesionar al compañero. En silat tradicional no se practican caídas. Si lo tiras, lo tiras. Por eso el silat tradicional no está muy bien visto. Vas a karate y en 9 meses los niños obtienen el cinturón negro, y medallas y trofeos. Pero en silat, en una clase,  obtienes un ojo morado, el hombro lesionado, el codo lesionado… porque algunos profesores han sido entrenados como luchadores, pero no como profesores. En Brunei es diferente. Si alguien es bueno en silat no significa que sepa cómo enseñar silat. Yo no sé enseñar a la gente para ser luchadores, yo no soy un luchador, no quiero ser conocido como un luchador. Quiero ser una persona conocida por su intención de preservar las artes marciales bruneanas. Ésta es mi meta. Y promocionar Brunei, porque nadie nos conoce. Así que lucho por llevar la bandera de Brunei por todo el mundo y me hace sentir orgulloso verla detrás de mi gente.

P. Supongo que éste es el motivo, pero ¿cuál fue la situación que propició que se decidiera a enseñar?

R. En 2006, cuando youtube aún no era conocido, grabé un video con un compañero de entrenamiento y quería dárselo a él. Yo era estudiante, no tenía DVD porque era muy caro, así que le dije que había encontrado una página web (youtube) y que pondría allí el vídeo. Nadie lo sabría, era solo para él. Pero de alguna manera la gente lo vió y pronto tenía 2000 «likes». Y de repente empecé a recibir emails pidiéndome que fuese aquí y allí… el más cercano era Carlo Andreis, de Italia, que me dijo «¿te gustaría venir a Italia?»  Fui y me pidió que volviera a los dos meses, así que dije «¿porqué no?». Entonces gente de Holanda, Alemania… me invitaron también. Me quedaban un par de meses para acabar la carrera y tenía que elegir: quedarme y enseñar artes marciales o volver a casa y trabajar de ingeniero. Y dije «¿por qué no probar esto durante un año?» y decidí enseñar artes marciales. Y entonces fue una bola de nieve, que se fue haciendo cada vez más grande y todo fue viniendo automáticamente.

P. ¿Viaja usted a Brunei para practicar?

Ahora no tengo mucho tiempo. Trato de ir a Brunei, pero normalmente aprovecho el tiempo con la familia en casa. Si tengo tiempo intento ir a ver a los maestros de Silat y hablar con ellos para que abran sus mente y su enseñanza. Ellos piensan de forma tradicional «esto es para mí y mi familia». Si solo tienes un discípulo, y él decide no enseñar, todo se pierde. Hay muchas artes marciales buenas que se han perdido, especialmente en Brunei. Si enseñas a alguien puede ser mejor que tú y piensas «yo no quiero perder». Ahí es dónde entra el ego. Entonces no es un cuestión de preservar el arte y los conocimientos de los maestros anteriores a ti, sino que es una cuestión de «no perder». Si, por ejemplo, yo tengo un nivel 10, solamente enseñaré hasta el nivel 9, y únicamente enseñaré hasta el nivel 10 a mi alumno favorito, pero cuando yo esté apunto de morir. Si puedo enseñar el secreto de mi arte marcial de palabra en dos segundos ¿qué dice eso de ese arte marcial? Que no es muy bueno. Para mí, si tienes un nivel 10 de conocimiento, tienes que enseñarlo. Esto no significa que todos vayan a comprender hasta el nivel 10.

Una de las demostraciones y explicaciones de defensa frente a ataue de pierna, previa a una proyección

Una de las demostraciones y explicaciones de defensa frente a ataque de pierna, previa a una proyección

Imaginemosa  un alumno que no es mi elegido y entrena, entrena y sigue entrenando. Si no le doy este conocimiento secreto, este conocimiento absurdamente secreto no contribuye mucho a alguien que ha practicado miles de veces. Y alguien que ha practicado miles de veces siempre vencerá a alguien que conoce un secreto que ha practicado solamente una vez. Por eso quiero abrir la mente de todos los bruneanos y promocionar las artes marciales de Brunei.

P. ¿Ha tenido algún problema con los maestros por enseñar abiertamente?

R. Problemas… en realidad no, porque saben que lo que trato de hacer es dar a conocer el arte. En Indonesia y Malasia algunos maestros jóvenes me critican, pero no es porque yo lo esté haciendo mal, sino por celos. Pero los demás maestros saben que no lo hago por mi y no lo hago solo por Brunei. La cultura bruneana es similar a la malaya o la indonesia, así que promocionando el arte internacionalmente estoy ayudándoles a todos.

P. ¿Qué opina de las artes marciales tal y como son practicadas hoy en día?

Depende de porqué practicas las artes marciales y de los objetivos que tenga cada profesor. Si alguien quiere vender su arte marcial, puede ganar mucho dinero. Por ejemplo, si yo vendiera DVD’s , la gente que me ve en youtube podría interesarse y yo les diría «¿Quieres ser mi representante? Entonces tienes que comprar mis DVD’s y yo te hago mi representante y te doy un cinturón». Y no habría problema, yo podría ganar mucho dinero, pero los beneficios serían para mí, no para el arte, ni para mi país, ni para mi gente. Tendría muchos amigos, porque les daría a todos el cinturón negro. Tendría mucho dinero, porque todos quieren el cinturón negro. A la gente le gusta el reconocimiento. Pero hay gente que no vende su arte marcial. Yo respeto muchísimo a estas personas, porque han luchado mucho para ser lo que son y mantienen su integridad. Aquí está la clave, sin integridad ¿qué sentido tiene ser maestro se artes marciales?  Para ganar dinero basta con ser un gordo vago con un traje blanco con muchas pegatinas en tu cinturón negro y decir que eres 20º Dan en tu propio sistema. El Karate, el Judo, el Brazilian Jjiujitsu… todo el mundo sabe que son artes prácticas. No venden el arte, no venden cinturones, no venden DVD’s. Por ejemplo en Judo, no se puede decir que si compras un DVD eres cinturón negro en Judo. Si eres cinturón negro sin practicar, no eres bueno en Judo. Lo mismo ocurre en el silat.

P. Usted viaja por todo el mundo y muchos artistas marciales asisten a sus cursos. ¿Qué opina del nivel de las artes marciales en general?

maul texto 5R. Esto es algo muy bonito. Yo soy honrado y modesto respecto a la habilidad de los artistas marciales que vienen a apoyarme en mis seminarios. Yo no creo que vengan a aprender de mí, porque los veo moverse, su coordinación, sus fundamentos, su técnica, su control de la distancia… y pienso que no hay nada que pueda enseñarles. Digo «Wow, ¿qué hacen aquí? No sé que quieren». Veo gente de alto nivel y no puedo insultarles enseñando lo que yo «creo» que es la realidad. Lo que «creo» es lo que aún tengo que aprender. Yo no busco alumnos. Me siento muy honrado de que vengan a entrenar con nosotros y pongan sus conocimientos a un lado y quieran aprender algo nuevo. Para mi es increíble. Yo aprendo de ellos más de lo que ellos aprenden de mi. Son expertos en sus propias artes y solamente puedo hablar de su modestia y su humildad. Y no importa que tengan un nivel alto, medio o que sean principiantes, se convierten en mis amigos. Al día siguiente ya no voy a enseñar a unos alumnos, sino a unos amigos.

P.  ¿Y qué puede decirnos de los practicantes de artes marciales aquí en España?

Algunos de los asistentes a este curso en España, poniendo en práctica las enseñanzas del maestro

Algunos de los asistentes a este curso en España, poniendo en práctica las enseñanzas del maestro

R. Para ser sincero, el nivel en cada país depende de los objetivos. En el Reino Unido, la realidad es la base; en Italia profundizan más en el arte; en Holanda, si no duele, no es un arte marcial; en Alemania son muy estrictos con la tradición… todo esto no es una crítica, sino solo mi experiencia. Yo me adapto. Los principios son los mismos, si ves mis videos de youtube es lo mismo, pero adapto la base. A España solamente he venido tres veces, así que todavía estoy tratando de encontrar la manera de pensar de la gente. Pero desde luego el objetivo es convertirse en un artista marcial, no en un militar o algo así. Por ejemplo, si alguien me dice «¿puede enseñarme algo para la policía?», entonces este no es su curso. Si quieres un curso para militares, este no es tu curso.

P. ¿Qué proyectos tiene para el futuro del Silat Suffian Bela Diri?

R. La verdad es que trato de encarar cada día tal y como viene. Trato de mantener todos los «training groups» (grupos de estudio) al mejor nivel posible. Quiero estar orgulloso de nuestro arte, que lleven con ellos la bandera de Bruinei y lleven el arte en sus corazones. No importa que practiquen otras artes marciales.  Por ejemplo, puedes practicar Brazilian Jiujitsu y Muay Thai y ser bueno en los dos, pero sabes que no puedes mezclarlos, porque no tendría sentido. Pasa lo mismo con las artes marciales bruneanas: cuando profundizas comprendes que tienen unos principios propios que no puedes mezclar con otros sistemas. No es solo lucha cuerpo a cuerpo, no es cuestión de ego, es para protegerte a ti y a tu familia, y en el proceso aprendes también a preservar el arte en su conjunto para luego adaptarlo. Por ejemplo, hay 26 letras en el alfabeto. Puede que la a, la i o la u sean las más usadas, pero eso no significa que no tengas que aprender la x, la v o la z. No se puede decir que no sean útiles. ¿Como sabes que no son útiles? Si entrenas para protegerte tienes tus técnicas favoritas, pero cada uno tiene las suyas. Las que son útiles para ti tal vez no lo sean para mí. Así que yo las enseño todas. Si usas todo el alfabeto no necesitas una letra nueva.

Desde esta lineas quiero dar las gracias al maestro por concedernos esta entrevista y por su exquisito trato. Podéis ver más videos del maestro Maul Mornie y de Silat Suffian Bela Diri en su canal de youtube.

 

Juan Antonio García Ruiz
www.karatekidokan.com

 

 

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