¿Quién no ha hecho alguna vez una lista cuando va de compras? Pues quienes practican artes marciales también pueden hacerla ¿no? A continuación encontrarás varias cosas que un practicante de artes marciales podría incluir en su lista de la compra. ¿Cuántas de ellas has comprado ya?

1. El traje

Karategi, Judogi, Dobok, Hakama… la mayoría de las artes marciales emplean algún tipo de prenda específica para su práctica. Normalmente es ropa cómoda  o que se ajusta al movimiento del arte marcial correspondiente. Puede parecer pintoresca para quienes no conocen las artes marciales, pero para el artista marcial es casi una segunda piel. Así que te recomendamos calidad, que al fin y al cabo lo vas a vestir tú. Eso sí, permíteme un consejo: en la sobriedad está la elegancia. ¿Una hakama roja? Quizás no sea buena idea ¿Una chaqueta llena de parches y escudos? Tú mismo. Para mí cuanto más sobrio más elegante, pero oye ¡en el vestir siempre ha habido gustos… y modas!

2. Bálsamo de Tigre (o similar)

¡Un clásico! Un ungüento chino fabricado con productos naturales que sirve para todo tipo de dolores, golpes, torceduras… vamos, todo lo que ocurre en el tatami un día sí y otro también. ¿Que hoy día hay otro tipo de analgésicos y antinflamatorios? Claro que sí, y puede que más adecuados y eficaces. Y seguro (segurísimo) que huelen mucho mejor, porque el olor del Bálsamo de Tigre es nauseabundo. Pero lo tradicional es lo tradicional, así que para los defensores acérrimos de la tradición me temo que no hay alternativa. Los demás podemos elegir.

3. Esparadrapo

¿Cuántas bolsas de deportes de artistas marciales llevan dentro un rollo de esparadrapo? Para ese dedo que te duele de agarrar mal el gi del compañero. Para unir el anular y el meñique del pie derecho, que se quedó enganchado en el tatami y te duele al girar. Para esa rozadura o ampolla que te ha salido en la planta del pie. Para un vendaje funcional que de proteja la muñeca que te dañaste antes de ayer en una mala caída. Para el vendaje de las manos debajo de tus guantes. Para todo esto y mucho más es útil el esparadrapo. No puede faltar  en nuestra lista.

4. Bebidas isotónicas

Después de toda práctica física en conveniente reponer fuerzas. Y una buena herramienta para ello son las bebidas isotónicas, que hidratan y reponen carbohidratos, sales minerales… Aunque también puedes irte al bar de enfrente a charlar con los compañeros después de entrenar y tomarte una cervecita o un refresco (yo soy muy de Nestea, y perdón por la marca). Cumple más o menos  la misma función que las bebidas isotónicas, pero es muchísimo más agradable y divertido. Y ya si lo acompañas de una bravas…

5. Libros

No se puede aprender artes marciales de un libro. Pero sí se puede aprender de un libro SOBRE las artes marciales. Historia, filosofía, principios, teorías, recomendaciones de los maestros, secuencias técnicas concretas… todo eso puede ayudarnos a dirigir nuestra práctica. Afortunadamente podemos ver videos de grandes maestros en Youtube (sí, de SenseiTube también se puede aprender) pero los libros, y especialmente los buenos… hay que comprarlos. Si en tu lista de la compra no hay ningún libro, plantéate incluir alguno.

6. Armas

Si practicas habitualmente con armas, está claro que en este punto acertamos contigo. Quizás le echaste el ojo a una espada venida directamente de china. O quieres un nuevo bo de madera de roble. Son «caprichitos» que uno puede y debe permitirse de vez en cuando. Pero incluso si tu sistema es de mano vacía ¿de verdad no has comprado nunca un arma? Desde un bokken a un kubotan (o yubibo o yawara o como lo quieras llamar), casi todos tenemos armas en casa. A algunas les hemos dado uso, y nos han abierto un nuevo mundo del que disfrutar en el tatami. Otras sin embargo siguen nuevecitas, brillantes y cogiendo polvo. El caso es que antes o después, ha habido algún arma en nuestra lista de la compra.

 

Habrás observado que hay dos cosas que no hay en esta lista de la compra: no hay grados y no hay títulos. ¡Eso no se compra! No pasa nada por ir a la tienda a por un cinturón bordado en letras doradas, o de color blanco y rojo si eres un alto grado. Pero comprar danes o títulos no te hace mejor artista marcial. Más bien te desacredita para serlo. Así que permíteme un humilde consejo: ten cuidado con lo que compras.

Juan Antonio García Ruiz
www.karatekidokan.com